viernes, julio 03, 2009

Crónica de una promesa anunciada

ARIANE ARPA, (Directora general de Intermón Oxfam.) - Barcelona
Falta poco para la reunión del G-8 en Italia, pero ya sabemos hoy qué van a decir los líderes de las primeras potencias: que en estos tiempos de crisis económica mundial hay que ayudar a los países pobres porque son los que más sufren y los que se llevan la peor parte, puesto que ven aumentar la hambruna entre su población. Lo dijo Zapatero hace unos días en Nigeria y acto seguido prometió 240 millones de euros en ayudas, un compromiso que ya había anunciado antes. Hace también unos días, la FAO informó de que se acaba de batir un triste récord: 1.020 millones de personas en el mundo sufren hambre crónica. La mayoría, habitantes de países pobres, y la mayoría, agricultores.

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