sábado, enero 02, 2010

El Ejecutivo central quiere reforzar las relaciones con el África subsahariana


J. ANASTASIO El fenómeno de la inmigración irregular ha sido uno de los asuntos recurrentes que España ha planteado durante todas las presidencias rotatorias de la UE en los últimos años. Tras lograr incluirlo en la agenda tras la crisis de los cayucos de 2006, España asume ahora su cuarta presidencia justamente cuando esta cuestión parece haber dado una tregua tras reducirse el número de inmigrantes irregulares llegados a España por vía marítima a las cifras de hace una década.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Cabe preguntarse que tipo de relaciones son las que quiere reforzar el Ejecutivo central... ¿Las de impedir por la fuerza (con Frontex y demás) que no lleguen, o las de ayudar a los países para que su gente viva mejor y no carezca de nada? ¡Porque tiene narices que en el continente más rico del mundo, viva la gente más pobre de la tierra! ¡Y eso es así, simplemente porque son expoliados por nosotros, los del primer mundo!