jueves, febrero 04, 2010

Francia niega la nacionalidad a un hombre por obligar a su mujer a llevar velo

La Sexta. El primer ministro francés, François Fillon, le ha negado la nacionalización a un hombre musulmán por obligar a su mujer francesa a llevar un velo integral como el burka.

Para Fillón, el hecho de que el hombre obligue a su esposa a llevar el equivalente de un burka, "no se merece la nacionalidad francesa". La ley francesa permite que las autoridades rechacen los pedidos de nacionalidad de aquellos que no respetan los principios del país sobre igualdad entre hombres y mujeres y laicismo, dijo Fillon el miércoles en la radio Europe-1.

2 comentarios:

Beatriz Ruiz dijo...

Pues me parece que es una medida un tanto irresponsable... Hasta que no sepamos respetarnos los unos a los otros, y consideremos como válidas otras costumbres, no avanzaremos nada...

Es que perjudica esta costumbre del velo???... Yo no lo veo así... probablemente esa mujer está educada para llevar velo y otra manera de salir a la calle le procuciría incluso vergüenza...

Otro debate sería hablar de igualdad en algunos países... pero recomendaría primero empezar por el nuestro o por Francia, dónde a pesar de nuestras democracias todavía nos queda mucho por aprender al respecto...

chity dijo...

Ahí si que no estoy de acuerdo contigo, Beatriz.
Si de cuestión de avanzar se trata, yo creo que deberían ser los musulmanes, si quieren venir a un país de otras costumbres, los que tienen que amoldarse, y no Europa amoldarse a ellos. Si nosotros vamos a algun país musulmán tenemos que "entrar por el aro" de cubrirnos la cabeza, no llevar pantalones cortos ni minifalda, descalzarnos si entramos en sus mezquitas, etc, etc. Ellos quieren venir a Europa, bien, pues deben acoplarse a las costumbres europeas. "A donde fueres haz lo que vieres"... dice el refrán.
Si no están preparados para vivir a la europea, mejor se queden. Y sabes que trato con infinidad de musulmanes, y todos ellos visten a su manera, pero no con ese velo que oculta toda la cara. Llevamos muchos siglos con nuestras costumbres y si quieren estar aquí, deben a coplarse a ellas. Si no... mejor se queden en su tierra.