domingo, mayo 30, 2010

Los hispanos dicen basta

ANTONI BASSAS

Maricela está preocupada. En septiembre, el juez decidirá si su marido Arturo es expulsado de Estados Unidos y deportado a México, de donde ambos salieron en el 2000. «No teníamos papeles. Pagamos 3.000 dólares a un coyote para que nos pasara por el desierto, y una vez en Phoenix nos exigió 3.500». Han tenido dos hijos. Arturo ha trabajado a doble turno en el McDonalds, limpiando lavabos y cocinas de las 5 de la mañana a las 12 de la noche, con un número de la Seguridad Social falso. Una extrabajadora le denunció y los hombres del temible sheriff Joe Arpaio le fueron a buscar en casa. El pequeño le preguntaba: «Daddy, ¿por qué se te llevan?» Pues porque han pasado 10 años y continúa sin papeles.

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