domingo, junio 12, 2011

Lampedusa, la isla hundida


A. G. FUENTES
Las embarcaciones africanas se han ido acumulando para ser desguazadas
ÁNGEL GÓMEZ FUENTES
En Lampedusa se palpa el abandono y el desamparo, como si fuera una isla dejada de la mano de Dios. Su alcalde, Bernardino De Rubeis, dice con rabia: «Silvio Berlusconi vino en abril como un salvador, prometiendo los Diez Mandamientos. Ahora debería regresar, no para darse un paseo, sino para traer serias respuestas. Nos contentamos con pocas cosas»

1 comentario:

Beatriz Ruiz dijo...

Mucho me temo que al Sr. Berlusconi le importa un carajo todo esto... No tiene ningún interés por los seres humanos, muchísimo menos por una isla a la que dió por pérdida hace tiempo... para él debe ser algo así como el último punto del mapa del que quiere oír hablar... seguro...