La inmigración aporta el 30% de la población en edad de trabajar de la OCDE

Martes, 25 de Octubre de 2011
¿Qué pasaría si, tal como proponen algunos políticos, los inmigrantes no se marcharan rumbo a los países con mayor actividad económica y prefirieran quedarse en sus lugares de origen? Las consecuencias serían nefastas en numerosas áreas, pero especialmente para el mantenimiento y la sostenibilidad de los sistemas de protección social. Y esto porque si no recibieran inmigrantes, los países integrantes de la OCDE perderían en torno al 30% de su población en edad de trabajar, a causa del envejecimiento demográfico que los afectará más intensamente en 2020.

La evidencia de los beneficios que genera la inmigración ha quedado plasmada por los datos que se han dado a conocer en el marco de la conferencia desarrollada por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y el Centro de Estudios Prospectivos y de Informaciones Internacionales (CEPII), donde se ha confirmado el positivo impacto fiscal de la inmigración y sus efectos sobre la opinión pública.

Esto porque uno de los objetivos de este encuentro es dar luz sobre las ventajas que conlleva para el Estados de bienestar la llegada de mano de obra inmigrante, sobre todo ante el surgimiento de discursos políticos que confunden a la opinión pública sobre la realidad de los efectos de la inmigración.