ANTONIO BAQUERO / BARCELONA
Los Mossos d'Esquadra han desmantelado una organización criminal paquistaní que, desde hace siete años, se dedicacaba a traer a inmigrantes desde Pakistán hasta Catalunya. La red actuaba a nivel europeo aunque su centro de mando estaba en Barcelona, en concreto en el barrio del raval. Según ha explicado el inspector Quim Francés, jefe del área de crimen organizado de los Mossos d'Esquadra, la organización traía una media de 1.000 inmigrantes al año que eran transportados en furgoneta en condiciones infrahumanas.
La banda les recogía en una localidad del norte de Italia y desde ahí les traía a Barcelona."Acostumbraban a meter a 25 personas en una furgoneta y como no había sitio para que todos fueran sentados, se tenían que turnar. Además, el viaje, que duraba unas 14 horas, se hacía del tirón con lo que los inmigrantes viajaban en condiciones muy malas", ha señalado el inspector, que ha precisado que durante el registro se efectuaron cinco entradas en Barcelona, tres en Hospitalet y una en Montcada i Reixach.
(Leer más...)
http://www.elperiodico.com/es/noticias/sociedad/mossos-desmantelan-mafia-traia-1000-inmigrantes-paquistanis-ano-catalunya-2239277
Los asaltos se han reanudado en la frontera de Melilla; la región africana del Sahel sufre una crisis alimentaria; el norte de Mali está en manos de los tuaregs y los islamistas... La coincidencia de estos hechos, como 'fresas' que se alinean en una máquina tragaperras, traen a la memoria la crisis de las vallas de Melilla, una tragedia ocurrida en septiembre de 2005 en la que murieron cinco inmigrantes y que fue un anticipo de la inestabilidad que se cierne hoy sobre el Magreb.
Aquel año, un grupo de periodistas entre los que yo me incluía fuimos invitados por Marruecos a visitar Rabat, Casablanca, Tánger y el antiguo Sáhara español. Cuando llegamos a El Aaiun, donde las autoridades intentaban tapar como podían la represión al Polisario, nos metieron en todoterrenos para recorrer un tramo de la costa saharaui y explicarnos de dónde partían las pateras que se dirigían a Canarias. Como había estallado la crisis de Melilla, y también en Ceuta, escribí unas líneas sobre las redes de inmigración en el Sáhara, un texto que sirvió de apoyo a las crónicas que llegaban.
Marruecos organizó un gran escándalo humanitario al abandonar a decenas de inmigrantes en el desierto, cerca de Argelia, país al que culpaba de endosarle a los 'ilegales' a través de su frontera. Aquello provocó un cambio en nuestro viaje. Fuimos conducidos al lado marroquí de la valla de Ceuta para contemplar a unos subsharianos que habían sido capturados en un bosque. Rabat quería demostrarnos que hacía lo que para frenar las avalanchas de 'ilegales'.
(Leer más...)