sábado, octubre 19, 2013

Médicos en la patera

18.10.2013 | 23:00
Los trágicos naufragios en las cercanías de la isla italiana de Lampedusa, con el resultado de centenares de muertos, han vuelto a reavivar el jeremiaco lamento de la mala conciencia europea respecto de la inmigración que viene del sur del Mediterráneo huyendo del hambre, de la violencia y del caos político. El presidente de la Unión Europea, el portugués Durao Barroso, balbuceó su estupor ante las largas filas de ataúdes, y un católico preeminente, el papa Francisco, y un antiguo comunista, Giorgio Napolitano, presidente de la República italiana, coincidieron en manifestar su horror y su vergüenza ante la insensibilidad de los gobiernos con ese drama humano. Empezando el reproche por la misma Italia, donde el gobierno del socialista Enrico Letta, sostenido con votos de los diputados de Berlusconi, ha sido incapaz de derogar la ley Bossi-Fini que convierte en delincuentes tanto a los inmigrantes indocumentados como a las personas que los ayuden. Más o menos lo mismo que ocurre en el resto de la Europa comunitaria, donde se han generalizado en estos últimos años las leyes restrictivas con la entrada irregular de inmigrantes. En unos casos, excluyéndolos de la asistencia sanitaria, como en España, y en otros, penalizando a los propietarios que les arrienden una vivienda.
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http://www.laprovincia.es/opinion/2013/10/19/medicos-patera/565346.html

1 comentario:

María dijo...

Cada vez son más fuertes las noticias que nos llegan de esta pobre gente que arriesga su vida por salir de su infierno. Cada vez es más grande el dolor que nos produce. Y cada vez es mayor la incomprensión de los gobiernos de los países "civilizados". De verdad, ¿no les da vergüenza el hecho de pertenecer a esa "civilización"? ¿Donde hemos archivado nuestros corazones? ¿O es que ya eso ni se estila, lo de tener corazón? ¡Vergüenza de mundo!