Juan Andrés Serrano Blanco
La salud pública es un derecho inalienable que ningún gobierno puede hurtar a las personas. El derecho a la salud es pues universal y no debe estar unido a la ciudadanía o la residencia legal de las personas, sin que pueda producirse discriminación por razón de nacimiento, origen racial, étnico, sexo, religión u orientación sexual, por lo que el gobierno no puede negar este derecho ni discriminar en su tratamiento a las personas que se encuentren en el estado español, incluso de forma irregular. Así lo consagra la Constitución y lo corroboran las leyes internacionales. Son, además, principios éticos, morales y humanitarios para preservar la dignidad y la igualdad de las personas, más si éstas están en una situación de especial fragilidad.
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http://extremaduraprogresista.com/libre/40-libre-opinion/18253-los-sin-papeles-y-la-gran-hipocresia
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